Poeta, pintora y traductora

Una de las voces más notables en la literatura catalana contemporánea.

FELÍCIA FUSTER

(Barcelona 1921 – París 2012)

Dio a conocer su obra en plena madurez, entre los años ochenta y noventa, y en poco tiempo contó con la complicidad tanto de los poetas como de la crítica. Instalada en París desde los años cincuenta, consideraba que “lo importante es el arte y la lengua.” Toda su obra se caracteriza por una fuerte personalidad –de mujer faber, como se definía ella misma con cierto tono irónico– y por el afán de libertad que desplegó en todos los ámbitos de su vida.
Desde este principio de libertad, desarrolló una obra plástica “hecha de acciones creadoras” –en palabras de Arnau Puig– “que merecen toda la atención porque en todo momento, percibimos la intención de elaborar mundos y realidades inéditas, que es lo que concierne al arte”. Influída por el informalismo y  el expresionismo abstracto norteamericano, es a partir de los años  70 cuando realiza su obra más reconocida e innovadora: las 

“Abstracciones líricas” y las “Plurivisions”, pequeñas cosmogonías en movimiento.

La experimentación también conforma su obra poética. Fuster escribe desde la introspección existencial y con un alto grado de exigencia basado en la investigación de la palabra. Así, en un corto periodo de tiempo, su obra transcurre de la vanguardia europea (de Salvat-Papasseit a René Char) a asumir la tradición de Oriente, en concreto la poesía japonesa moderna, de la cual también es traductora. Esta experiencia fructifica en una escritura que se puede definir por su vitalidad, su voluntad de avance y por su compromiso con el mundo.

Dio a conocer su obra en plena madurez, entre los años ochenta y noventa, y en poco tiempo contó con la complicidad tanto de los poetas como de la crítica. Instalada en París desde los años cincuenta, consideraba que “lo importante es el arte y la lengua.” Toda su obra se caracteriza por una fuerte personalidad –de mujer faber, como se definía ella misma con cierto tono irónico– y por el afán de libertad que desplegó en todos los ámbitos de su vida.
Desde este principio de libertad, desarrolló una obra plástica “hecha de acciones creadoras” –en palabras de Arnau Puig– “que merecen toda la atención porque en todo momento, percibimos la intención de elaborar mundos y realidades inéditas, que es lo que concierne al arte”. Influída por el informalismo y  el expresionismo abstracto norteamericano, es a partir de los años  70 cuando realiza su obramás reconocida e innovadora: las “Abstracciones líricas” y las “Plurivisions”, pequeñas cosmogonías en movimiento.

La experimentación también conforma su obra poética. Fuster escribe desde la introspección existencial y con un alto grado de exigencia basado en la investigación de la palabra. Así, en un corto periodo de tiempo, su obra transcurre de la vanguardia europea (de Salvat-Papasseit a René Char) a asumir la tradición de Oriente, en concreto la poesía japonesa moderna, de la cual también es traductora. Esta experiencia fructifica en una escritura que se puede definir por su vitalidad, su voluntad de avance y por su compromiso con el mundo.